
La sal en la herida arde,
quema,
pero,
eventualmente,
la seca.
Deja una buena marca.
Ahí está la cicatriz
para no olvidarla.
Y de vez en cuando,
no siempre,
hay que sangrarla;
los recuerdos no duelen
como las cortadas suelen.
¿Aprendiste?
Espero que sí
.
.
.
ahora ve hacia abajo,
no para que le bajes la cabeza,
sino para que
no te des con esa piedra...
... otra vez.
quema,
pero,
eventualmente,
la seca.
Deja una buena marca.
Ahí está la cicatriz
para no olvidarla.
Y de vez en cuando,
no siempre,
hay que sangrarla;
los recuerdos no duelen
como las cortadas suelen.
¿Aprendiste?
Espero que sí
.
.
.
ahora ve hacia abajo,
no para que le bajes la cabeza,
sino para que
no te des con esa piedra...
... otra vez.
º
2 comments:
A veces, los recuerdos
duelen
y como humanos a veces también
es inevitable darse con la misma piedra.
este iba a ser mi comentario en mi post.
Tremendo feedback.
♥
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