Wednesday, November 26, 2008

Ponte las pilas


El problema cuando juegas un juego y finalmente lo juegas es que quizás no te guste que creas que te gustó.

Pasó.

Deja la vaina. ¿Qué?, ¿se te enfermó el ánimo?, ¿no estabas más allá del bien y el mal, pues? Diminuta. Frágil. No te creas que eres tan diferente a mí, o que sientes tan distinto.
Esos ojos torcidos, esa sonrisa escondida, esa pena pendeja, esa distancia forzada, esa ofensión auto impuesta, esa arrechera contigo misma. El demonio de la tentación. El demonio de la moral. Eso. Terror.

¿Cuánto crees que aguante esa pared de papel mojado? Ponte las pilas, muchachita. Ven acá y dame un beso. Ah bueno.


º

Friday, November 21, 2008

Años después


En Julio, cada quién agarró por su lado. Y bueno, él, a dónde lo llevara la brisa; ella ya tenía un rumbo. Absortos en la vida, ya no se volvieron a ver ni a hablar más nunca. Cuándo se encontraron años después en una fuente en Florencia, ella creyó reconocerlo, pero dudó en acercarse porque había olvidado todo de él, menos sus ojos y sus reacciones cítricas hacia quienes no le parecía que se merecieran algo más. Sin embargo, con un descuido premeditado, se paseó frente al viejo del bastón y los lentes negros de pasta que tomaba café negro. Y cuando ya se alejaba con sus pozos verdes rebosados de tristeza, escuchó: “¿Tú no saludas, flaca?”.