Saturday, August 16, 2008

UN CENTRO COMERCIAL EN MARACAY


Había pasado la tarde caminando a la sombra de los árboles de una avenida,
con el calor que derrite, y pensado en ti, Ginsberg, tanto que me dolió la cabeza.
¿Quizás de ver directo al Sol? Quizás de escuchar tu Aullido.
No sé.

Así como lo hiciste una vez, al menos una, entré pero en un centro comercial
de mujeres de silicón y ojos de neón, en busca de imágenes y repasando a miles tus anécdotas
disímiles. Sombras fue lo que encontré.
Lo sé.

Caminé por los pasillos, llenos de clones que no se parecían entre ellos,
y mis ojos entrenados en tus versos podían ver que eran eso, clones.
Lo sé.

Me siento un tipo anormal, Ginsberg. Me siento un tipo anormal porque creo que
soy normal. ¿Está mal? No es mi culpa, Ginsberg; es culpa de Galeano y su mundo patas arriba. Un tipo normal en medio de la anormalidad es anormal, no hay salida.
Así es.

Te vi en un espejo pero no me viste. Hablabas con Neruda, con Baudelaire y con Morrison.
Y Gabo los veía, desesperado, desde un apartado, tomando café. Te volviste loco
de repente, señalabas a la gente, y gritabas “Moloch”, “Moloch”, “Moloch”. No
te ven.

Caminamos por el pasillo buscando la salida, vemos gente metida en la dinámica
divina que nos hace malditos, Ginsberg. ¿Estamos condenados, Ginsberg?, ¿estamos muertos, Ginsberg?,
¿vivimos, Ginsberg?, ¿vivimos, Ginsberg?,
¿Estamos condenados, Ginsberg?, ¿estamos muertos, Ginsberg?
No sé.

Vemos sueños electromagnéticos en bolsas de papel con asas de cordel
hechas de papel. Sueños con 50% de descuento. Sueños con 50% + 25% de descuento.
Sueños en promoción 2x1. Gente probando sueños que le dan mujeres A, AA, AAA.
El último sueño. El sueño de moda. El sueño de todos. Sueños que caben en una bolsa.
Lo ves.

Aquí tengo una moneda, Ginsberg. La voy a poner bajo la gran alfombra de la entrada. Sí alcanza para que cruce;
esa tarifa no sube, siempre ha sido la misma; no hay inflación en la Estigia.
Lo sé.


Nota: claro que está inspirado por "Un supermercado en California" de Allen Ginsberg.

5 comments:

Fátima Rivas said...

wow..definitivamente adoro como escribes, eres inteligentemente abstracto, me sorprende ser la única que te deja un comentario...qué le pasa a la gente????

Me gustó mucho tu nota...

Gerardo Carvajal said...

Hey, que sorpresa encontrarte por acá... ¿qué le pasa a la gente? no se. Dile a tus panas blogueros que estoy por acá a ver que dicen, jajaja.... Gracias.

Doriana said...

Aparezco en cada eclipse.. pero aparezco!... Hoy hago un recorrido por tu blog... Me hubiese gustado leer esto después una de vino de tinto :) Muy bueno, te felicito!.. ¿Qué le pasa a la gente?.. fácil.. no entienden el contenido de esto, es más fácil opinar del diario de las estupideces ajenas. See you Carvajal!

Unknown said...

Pana te felicito. Excelente relato. Te voy a agregar a la lista de blogs preferidos. Yo apenas estoy comenzando a armar el mio. Acepto tips jajaj

Gerardo Carvajal said...

Gracias a los panas que leen y comentan y ... y ... y, bueno, algo, jajajajaja. Seguiré escribiendo lo que me gusta y ojalá les siga gustando.